lunes, 9 de junio de 2008

Experiencias con la Roja (1)

Siempre tenemos un primer recuerdo para todo. En el caso del Fútbol, lo primero que recuerdo fue el final de Liga 93-94 (sin entender nada, claro, era peque) y la pasión que imprimían mis abuelos, mi padre y mis tíos a sus respectivos equipos. En el caso de mi familia más cercana, evidentemente el que dominaba era el R.Madrid, y mi padre me hablaba del gran Huguito Sánchez y Emilio Butragueño, mi primer gran ídolo Futbolístico.

Oliver y Benji tuvo parte de la culpa... Pa'que nos vamos a engañar. ¿Selección Japonesa? Y le pregunté a mi padre por allá por Mayo del 94 (apuntito de acabar 2º de Primaria), "¿Las selecciones existen?" y mi padre contestó "Si, en breve se jugará un campeonato donde jugará España contra las selecciones de todo el mundo" ¡Que gran descubrimiento! ¡Me moría de ganas de seguir ese torneo! Y ese día, por fin llegó.

MUNDIAL 94

Recuerdo que me extrañó la falta de Butragueño en este mundial... No alcanzaba a entenderlo, pero rápido adopte un nuevo ídolo (agárrense): Luis Enrique, que por aquel entonces ocupaba la parte izquierda del banquillo del Real Madrid y llevaba el pelo igual que yo por aquella época. El primer partido contra Corea del Sur se jugó a las 2:00 de la madrugada y evidentemente, no lo vi, pero mi tía si que se quedó y nos contó que fue un partido asqueroso. El reto vendría contra la actual campeona del mundo, Alemania, y España aguantó estoicamente el resultado a 0, para llegar al último partido contra Bolivia, donde los nuestros pasaron sin ninguna dificultad.

En octavos de final nos cruzamos contra la debil Suiza y nos imponemos con un fácil 3-0. Pero el partido que me marcaría sería el cruce en cuartos contra la todopoderosa Italia de los Baggio, Maldini, Albertini... Era muy peque, pero recuerdo esta imagen como si fuera ayer.

Acabó el partido. Me fui a por mis colores y una hoja. Le pedí permiso a mi padre para escribir una palabrota en la hoja. El me preguntó "¿Para que quieres poner una palabrota en la hoja?" Le contesté "Para poner 'Mierda Italia' y llevarla en el coche". Recuerdo que mi padre me dije por primera vez (y las que vendrían a lo largo de los años) que el Fútbol no era tan importante, que no había que darle tantas vueltas.

Y esa, probablemente, fue la primera vez que recuerdo que sentí rabia con este deporte que tanto amo.

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